Cortesia de: www.tomasmarte.com

Otro término muy sonado en los últimos años en el mundo de la tecnología y la electrónica de consumo es “IoT” o “Internet de las cosas (Internet of Things)”.

El término “Internet de las cosas” o “IoT” fue acuñado en el año 1999 por el pionero en tecnología británico Kevin Ashton. Inicialmente la comunicación entre las “cosas” implicaba dos equipos del mismo tipo y se conocía como comunicación “Máquina a Máquina” o “M2M”. Hoy en día el Internet de las cosas (IoT) ha evolucionado más allá de la comunicación Máquina a Máquina (M2M) y de sistemas cerrados del mismo tipo. Ahora, dispositivos y sensores de todos los tipos pueden comunicarse entre ellos desde cualquier parte del mundo.

   ¿Como se define el Internet de las Cosas (IoT)?. El Instituto de Ingenieros Electricos y Electronicos o IEEE, define el Internet de las cosas como una red que permite la conectividad a internet de cosas identificables de forma única. Las “cosas” tienen capacidades de detección, actuación y potencial de programación. La información sobre las “cosas” se puede recopilar y el estado de las mismas se puede cambiar desde cualquier lugar en cualquier momento y por cualquier “cosa”.

El internet de las cosas tiene 2 componentes: El internet y las cosas.

El Internet se refiere a la gran cantidad de aplicaciones y protocolos dentro de la red. Las cosas se refieren a todos los objetos capaces de conectarse a internet, incluidos los dispositivos inteligentes, los sensores y cualquier otra entidad que pueda comunicarse con otros objetos conectados.

IoT como concepto es básicamente conectar cualquier dispositivo a internet y/o entre sí. IoT es una red gigante de “cosas” conectadas, que también incluye personas y las relaciones entre personas y cosas, personas y personas, y cosas y cosas.

   ¿Por qué querríamos un Internet de las cosas? Lo queremos porque puede ofrecernos la mejor información posible sobre la salud física y mental, la mejor asignación de recursos posible basada en el monitoreo en tiempo real, la mejor toma de decisiones posible sobre patrones de movilidad y las mejores alineaciones posibles de proveedores locales con potencial global.

Algunas de las aplicaciones que están impulsando el crecimiento del mercado del Internet de las cosas son:

  • Casas Inteligentes
  • Ciudades Inteligentes
  • Gestión de servicios públicos (Energía, agua, etc)
  • e-Salud
  • Defensa y seguridad.

Entre otras.

Este concepto de Internet de las cosas realmente tiene el potencial de cambiar cómo interactuamos con nuestro entorno y con el mundo desde muchas puntos de vista y en formas aún desconocidas. La industria está poniendo mucho énfasis en la seguridad de esa red y las interacciones entre las cosas para proteger a los usuarios de usos maliciosos. Según diferentes predicciones se esperan entre 7 y 25 mil millones de dispositivos conectados para el año 2020. Solo nos queda seguir viendo con asombro que nuevas cosas nos trae el Internet de las cosas cada día.

Acerca del autor: Tomas Marte es un profesional del área de tecnología con más de 20 años en la industría, Es Ingeniero en Electronica y telecomunicaciones con un MBA con concentración en administración de operaciones y Project Management Profesional (PMP) certificado por el PMI. Ha ocupado posiciones directivas en las áreas de tecnología en diferentes empresas tanto nacionales como internacionales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *